EN LA RECTA FINAL
La semana transcurrió si muchas cosas a destacar. Repitiendo cada día la rutina a fin de lograr "fijar" lo aprendido durante el curso y lo visto en la realidad.
Hice un poco de todo durante las prácticas: check-in, chek-out (con ayuda del instructor), arqueo de cajas (de recepción y cafetería), meter reservas, tomar reservas, archivar facturas, contestar e-mails, enviar facturas proformas, comprobar tarjetas de crédito y algunas cosas más...Estoy muy satisfecha porque antes de comenzar el curso, no sabía absolutamente nada de todo esto.
Me ha tocado estar en uno de estos hoteles donde tienes que estar de pie (hay una banqueta que seguramente utilizará el turno de noche, pero a mí ni se me ocurre sentarme jajaja) y a veces las piernas "sienten las horas", pero bueno son gajes del oficio!
En cuanto a los clientes que han pasado por el hotel durante mis prácticas, tuve la suerte de tratar con gente muy agradable y por mi parte, como nos enseñaron en el curso, siempre con una sonrisa y tratando de facilitarles todo para que disfrutaran de su estancia.
Comienza la última semana de esta enriquecedora experiencia. Sé de mis limitaciones en cuanto a los idiomas, por lo cual este año trataré de dedicarle tiempo y esfuerzo para estudiar inglés ya que creo imprescindible su dominio para estar al frente de una recepción.
Espero que todos hayan aprendido tanto o más que yo y que sientan que se abren nuevas posibilidades...
domingo, 15 de mayo de 2016
domingo, 8 de mayo de 2016
UNA SEMANA CON ALTIBAJOS ANÍMICOS
Esta semana fue algo intensa. El lunes continuando con mi turno de mañanas, retomé las prácticas ocupando mi lugar de colaboradora en distintas funciones de la recepción.
Bajo la atenta observación de mi instructor, por momentos, mientras el trabajo lo permitía, estuve corroborando que todos los datos de reservas que tenemos en papel, coincidieran con la información que figura volcada en el ordenador.
Cuando los clientes se presentaban para hacer sus check-out, yo observaba cómo mi instructor realizaba éstos y cuando podía él me explicaba cómo se factura cuando es a crédito, efectivo o cuando realizan el pago mediante tarjetas de crédito.
Una hora antes de irme el instructor me dice que cuente el dinero de la cafetería ya que la camarera había traído su cierre. Luego debo dejar esto registrado en el ordenador en una planilla que tienen habilitada para esto. Al finalizar realizo también, el arqueo de la caja de recepción con las indicaciones que me hace el instructor.
Al día siguiente, más de lo mismo pero delegando un poco más en mí, las funciones (presumo que para que fuera adquiriendo más seguridad), por supuesto que siempre bajo la atenta mirada del instructor. En determinados momentos debido a los nervios por temor a equivocarme tenía la impresión que no recordaba dónde estaba cada información que tenía que buscar en el ordenador, dónde tenía que entrar, cómo se facturaba según cada caso, dónde encontrar la planilla para volcar los datos de lo facturado en cafetería...hasta no veía los íconos como el de la impresora en la pantalla!!!. En realidad más que "tener la impresión", realmente no encontraba nada.
Sé que me bloqueo por la inmensa responsabilidad que siento, que mis tiempos son más lentos que los que se necesitan para cumplir las funciones de recepcionista con eficacia. Sé que es falta de experiencia, de práctica, de horas y horas estando ahí de pie. Sé también que muchos habrán pasado por esto mismo, pero lo que no sé, es si todos tienen la capacidad o las ganas, de entender esto.
Durante casi toda la semana sentí impotencia, ganas de "abandonar el barco".
Vamos a ver como se presenta esta semana, por lo pronto, con las mejor de mis sonrisas yo estaré ahí: "Al pie del cañón".
Esta semana fue algo intensa. El lunes continuando con mi turno de mañanas, retomé las prácticas ocupando mi lugar de colaboradora en distintas funciones de la recepción.
Bajo la atenta observación de mi instructor, por momentos, mientras el trabajo lo permitía, estuve corroborando que todos los datos de reservas que tenemos en papel, coincidieran con la información que figura volcada en el ordenador.
Cuando los clientes se presentaban para hacer sus check-out, yo observaba cómo mi instructor realizaba éstos y cuando podía él me explicaba cómo se factura cuando es a crédito, efectivo o cuando realizan el pago mediante tarjetas de crédito.
Una hora antes de irme el instructor me dice que cuente el dinero de la cafetería ya que la camarera había traído su cierre. Luego debo dejar esto registrado en el ordenador en una planilla que tienen habilitada para esto. Al finalizar realizo también, el arqueo de la caja de recepción con las indicaciones que me hace el instructor.
Al día siguiente, más de lo mismo pero delegando un poco más en mí, las funciones (presumo que para que fuera adquiriendo más seguridad), por supuesto que siempre bajo la atenta mirada del instructor. En determinados momentos debido a los nervios por temor a equivocarme tenía la impresión que no recordaba dónde estaba cada información que tenía que buscar en el ordenador, dónde tenía que entrar, cómo se facturaba según cada caso, dónde encontrar la planilla para volcar los datos de lo facturado en cafetería...hasta no veía los íconos como el de la impresora en la pantalla!!!. En realidad más que "tener la impresión", realmente no encontraba nada.
Sé que me bloqueo por la inmensa responsabilidad que siento, que mis tiempos son más lentos que los que se necesitan para cumplir las funciones de recepcionista con eficacia. Sé que es falta de experiencia, de práctica, de horas y horas estando ahí de pie. Sé también que muchos habrán pasado por esto mismo, pero lo que no sé, es si todos tienen la capacidad o las ganas, de entender esto.
Durante casi toda la semana sentí impotencia, ganas de "abandonar el barco".
Vamos a ver como se presenta esta semana, por lo pronto, con las mejor de mis sonrisas yo estaré ahí: "Al pie del cañón".
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