Hoy con mucha ilusión me levanté muy temprano preparándome con tiempo para mi primer día de prácticas. Llegué con tiempo para poder presentarme a la/el recepcionista que estuviera y me encuentro con el director, él estaría toda la mañana conmigo en la "pequeña" recepción instruyéndome.
Mentiría si dijera que la figura de un director como instructor no "impone", pero bueno, pasados los primeros treinta minutos me fui relajando. Es una persona muy educada, seria pero agradable y me gusta su mirada directa a los ojos y su capacidad de escucha.
En cuanto llegaron las camareras de pisos me las presentó, lo mismo que a la chica que se encuentra a cargo de la cafetería y a su padre...(que aparentemente suele pasar horas en el hotel, creo que apoyando a su hijo desde afuera, si no me equivoco debe haber estado vinculado a la hostelería).
Desde el primer momento comenzó a indicarme: cuál era el listado de salidas, dónde se colocaban las entradas del día, en qué carpeta se iban guardando las reservas que se hicieran hoy, cómo mirar el Rack en la pantalla del ordenador, cómo "limpiar" las habitaciones en el mismo...y más y más (mis neuronas iban a mil por hora!!!!!!!!). Entre tanto bajaban algunos clientes y realizaba los check out correspondientes y yo tratando de captar tooooodo.
Se que por este hotel suele pasar mucha gente de prácticas, justamente cuando el director me presentó a las camareras, una de ellas comentó "ah!, cuando nos vamos encariñando con la gente, ya se marcha". Es por esto que valoro muchísimo la buena predisposición y caudal de información que el instructor intentó transmitirme ya que nadie como él sabe que esta práctica será por un tiempo bastante limitado y así y todo se entregó como si formara parte de su equipo. Chapeau
